domingo, 1 de agosto de 2021

Agosto - 2021.

 

Cuba: protestas y caminos al futuro (16 de julio 2021) (AUTHOR(S) Lenier González): Nunca antes, desde el triunfo revolucionario de 1959, había tenido lugar en Cuba una protesta ciudadana con la envergadura de la del pasado domingo 11 de julio. Miles de cubanos de todas las edades y estratos sociales, en más de 60 localidades de la Isla, salieron a las calles para mostrar su descontento y hacer escuchar su voz. Lo acontecido desborda, con creces, la magnitud de las protestas ocurridas el 5 de agosto de 1994, tanto en número de participantes, como en su alcance nacional. La respuesta del gobierno fue dar una “orden de combate” que activó la vía coercitiva para contener las movilizaciones, alentando el enfrentamiento desigual entre partidarios gubernamentales y manifestantes desarmados. Prosiguieron desconectando Internet en toda la Isla con el objetivo de que los cubanos no volvieran a organizarse. Estos sucesos han generado un número indeterminado de detenidos, muchos heridos y una persona muerta confirmada.  

Las causas de lo ocurrido están relacionadas con la parálisis y postergación de las reformas internas; la rigidez gubernamental para “pegar el oído” al suelo y escuchar los reclamos de una ciudadanía educada y plural que desde hace mucho reclama diálogo y soluciones. Se suman la escasez de medicinas, comida y productos de primera necesidad; la inflación causada por el proceso de unificación cambiaria y monetaria; los prolongados cortes eléctricos debido a la escasez de combustibles; la creación de un mercado de divisas al que no tiene acceso toda la población; los efectos devastadores de la pandemia sobre la economía y el turismo; y el impacto de las redes sociales.

Por otro lado, asistimos a un shock de elementos externos vinculado, sobre todo, al colapso venezolano y a la aplicación de sanciones bajo la administración Trump, que buscaban, precisamente, promover un estallido social dentro de Cuba. Esas más de 240 sanciones, unidas a las estructuras tradicionales del embargo/bloqueo, cortaron el flujo de divisas internacionales a la Isla, estrangularon las remesas, cerraron los viajes entre Estados Unidos y Cuba, acrecentaron la persecución sobre transacciones y activos cubanos, y penalizaron el envío de combustibles. Ya fuera de manera intencional o de forma colateral (lo mismo da) lo cierto es que estas sanciones terminaron erosionando, de forma demoledora, la calidad de vida de la ciudadanía. 

Merece la pena mencionar el deterioro de la situación pandémica en las últimas semanas, sobre todo en la provincia de Matanzas. La Isla había alcanzado el clímax de contagios por Covid-19 los días previos a las protestas. Sin embargo, frases como “intervención humanitaria” y “corredor humanitario” empezaron a ser manejados en las redes sociales y en medios de prensa que tratan temas cubanos. Luego se pasó a hablar, directamente, de la necesidad de una “intervención militar”. Todo iba configurando una “tormenta perfecta” que terminó con miles de cubanos en las calles.

La reacción de las autoridades de la Isla después de las protestas, responsabilizando al gobierno de Estados Unidos por todo lo ocurrido, coloca a los estamentos oficiales casi en un “mundo paralelo”. Más allá de los deseos públicos de grupos y políticos de la derecha cubanoamericana de promover un estallido social en Cuba —y de haberlo procurado con fuerza bajo la administración Trump movilizando cuantiosos recursos económicos, mediáticos e informáticos— ningún gobierno extranjero, ni ningún movimiento opositor o grupo de la sociedad civil existente en la Isla, tiene la capacidad política y logística de hacer salir a miles y miles de cubanos a las calles de manera tan espontánea, sincronizada y masiva. El efecto acumulativo de la prolongada crisis interna, y su carácter multidimensional, jugó un papel decisivo en las movilizaciones. Entender las claves profundas de lo ocurrido resulta esencial si se quiere construir soluciones políticas para esta situación lo antes posible.

Los sucesos acontecidos han impactado, e impactarán en el futuro, sobre la capacidad de los cubanos para generar consensos nacionales. Basta tomar, como mínimo ejemplo, los pronunciamientos de algunos de los más importantes músicos cubanos: Leo Brower, Chucho Valdés, Eliades Ochoa, José María Vitier, Adalberto Álvarez, el Grupo Van Van, Carlos Varela, Leoni Torres, Cimafunk, Daymé Arrocena, Liuba María Hevia, etc. En los pronunciamientos de todos ellos hay varios elementos comunes: un posicionamiento junto al pueblo, el rechazo frontal al uso de la violencia física por parte de las autoridades y la evidencia de un profundo desgarramiento personal, que es extensivo a todos los cubanos por estos días. Si bien antes ya era difícil trabajar para construir agendas comunes en Cuba, a partir de ahora lo será mucho más.

¿Cómo debería actuar el gobierno ante este conflicto? ¿Cómo gestionar los reclamos legítimos de los manifestantes? Sería imprescindible la convocatoria a un proceso de diálogo nacional, el cese inmediato del ejercicio de la violencia contra los ciudadanos indefensos y el respeto del derecho ciudadano a la manifestación pacífica. Todo lo acontecido debe ser reencauzado por las sendas de la política con mayúscula, convirtiendo la frustración, el dolor y la rabia en propuesta de futuro y reconciliación entre cubanos. Los detenidos deben ser liberados y las fuerzas del orden público puestas en función de custodiar instituciones e inmuebles.

Esta es la única vía, por más ilusoria e ingenua que parezca, de darle un giro positivo a los acontecimientos. ¿Estaría el gobierno cubano dispuesto a ello? ¿Qué implicaciones tendría no gestionar políticamente lo ocurrido? Seguramente, los resultados serían nefastos. El futuro de Cuba pasa por construir unos marcos de libertad que incluyan a todos los cubanos, piensen como piensen y vivan donde vivan.

Igualmente, le corresponde a la administración Biden reconstruir el compromiso de Estados Unidos con el pueblo cubano. ¿Cómo lograrlo en las circunstancias actuales? La administración demócrata acaba de anunciar que no se restablecerá el envío de remesas a Cuba. Podría ser una tentación mantener las sanciones para “calentar más la olla” y ver “qué pasa”. Esto sería un error grave que podría desembocar en escenarios de violencia y caos generalizados, lo cual no sería bueno para nadie. Es imperioso, en el corto plazo, abrir canales de diálogo diplomático entre ambas naciones e implementar un conjunto de medidas que impacten rápido, y a gran escala, sobre la dimensión humanitaria de la crisis cubana.

Una pregunta plausible, en este punto, sería si lo anterior es políticamente posible en las actuales circunstancias de la política doméstica norteamericana. Desde el pragmatismo político, los caminos podrían ser muchos. Sin embargo, dada la situación humanitaria que vive el pueblo cubano, lo digno, lo justo, y lo ético, sería ayudarlos. Necesitamos vivos a los humanos, para poder hablar después de derechos humanos. Remesas, viajes y servicios consulares, siguen siendo metas plausibles que ayudarían a aliviar las carencias entre los cubanos de medicinas, alimentos, objetos de primera necesidad, etc. El presidente Biden llegó a la Casa Blanca con el programa idealista de “restaurar el alma de la nación”, en un contexto de gran polarización y enfrentamiento entre sectores del pueblo estadounidense. Es justamente ese idealismo y altruismo el que se necesita para conjurar, cuanto antes, los acontecimientos que tienen lugar en Cuba.



Amplían en el Perú suspensión de vuelos procedentes de Brasil, Sudáfrica e India (26 de julio del 2021) FUENTE: HTTPS://ANDINA.PE/: El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) prorrogó hoy la suspensión de los vuelos de pasajeros provenientes de Sudáfrica, Brasil e India a fin de impedir la propagación el covid-19 en el país.

Mediante resolución ministerial (RM) 732-2021-MTC/01, publicada hoy en el diario El Peruano, se extendió la suspensión del 01 al 15 de agosto.

En los considerandos de la norma se señala que en el marco de la normativa orientada a impedir el avance del covid-19 en el país, se expidió la RM 216-2021-MTC/01, que suspende del 15 al 31 de marzo del 2021 los vuelos de pasajeros provenientes del Reino Unido, Sudáfrica y Brasil.

Se menciona que dicha medida fue extendida mediante las RM 291-2021-MTC/01, 335-2021-MTC/01 y 374-2021-MTC/01.

Se indica, además, con el mismo fin, mediante RM 461-2021-MTC/01, se dispuso la ampliación de la suspensión de los vuelos de pasajeros provenientes de Sudáfrica y Brasil, así como la suspensión de los vuelos de pasajeros procedentes de la India del 16 al 31 de mayo del 2021.

Se señala que tales medidas fueron prorrogadas, mediante las RM 503-2021-MTC/01, 562-2021-MTC/01, 636-2021-MTC/01 y 685-2021-MTC/01, hasta el 31 de julio del 2021. 



El espíritu olímpico muestra lo mejor de la humanidad: trabajo en equipo, solidaridad y tolerancia (26 de julio del 2021) FUENTE: HTTPS://NEWS.UN.ORG/: El líder de la ONU destaca la determinación de los atletas e invita al mundo a emular su ejemplo para lograr la paz, la limpieza del planeta y la prosperidad para todos. El responsable de la agencia sanitaria mundial considera los Juegos Olímpicos como un símbolo de esperanza y llama a la unión para vencer a la pandemia de COVID-19. Las Naciones Unidas lanzan una serie de estampillas postales conmemorativas del máximo evento deportivo. 

En la jornada de inauguración de los Juegos Olímpicos de Tokio, el secretario general de las Naciones Unidas, saludó a los atletas, laureando la inspiración y unidad que suscitan con su desempeño. 

“El espíritu olímpico saca lo mejor de la humanidad: trabajo en equipo y solidaridad. Talento. Tolerancia. Nos inspira y nos unifica en tiempos difíciles”, dijo António Guterres en un mensaje de video proyectado en la ceremonia de apertura, realizada en un estadio vacío a causa de la emergencia del coronavirus. 

En alusión al retraso de un año del evento originalmente programado para el verano de 2020 a causa de la pandemia de COVID-19, Guterres recordó que el mundo está de luto por las muchas vidas perdidas y subrayó la determinación de los deportistas reunidos en la capital de Japón para superar los obstáculos impuestos por la emergencia. 

“Si todos aplicáramos esa misma energía a nuestros desafíos globales, podríamos lograr cualquier cosa: la paz; un planeta limpio, verde y próspero; y un mundo mejor y más equitativo”, afirmó. 

Todo esto, mediante la solidaridad hacia los más vulnerables para no dejar a nadie atrás, explicó el titular de la ONU. 

“Corramos juntos hacia ese futuro”, exhortó António Guterres, que hace unos días había hecho el tradicional llamamiento a la tregua olímpica, que busca silenciar las armas durante la justa deportiva. 

“Los pueblos y las naciones pueden aprovechar este respiro temporal para establecer ceses al fuego duraderos y encontrar caminos hacia una paz sostenible”, apuntó el secretario general en esa ocasión. 

Esperanza en un momento difícil: Presente en Tokio, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sostuvo que los Juegos Olímpicos y Paralímpicos son una oportunidad para difundir esperanza en un momento difícil para todos. 

“Más que cualquier otro evento, la olimpiada tiene el poder de unir al mundo; de inspirar; de mostrar lo que es posible”, recalcó Tedros Adhanom Ghebreyesus ante el Comité Olímpico Internacional, mientras sostenía la llama olímpica. 

Añadió que el mundo debe unirse con “determinación, dedicación y disciplina” para vencer la pandemia. 

Tedros comparó la pandemia con una carrera en la que la humanidad corre para vencer a un adversario: el coronavirus. 

Estamos corriendo unos contra otros: Pero es una prueba en la que “el mundo está fallando” porque estamos corriendo unos contra otros, lamentó, refiriéndose a la inequidad de acceso a las vacunas, el 75% de las cuales se han administrado en sólo una decena de países, en tanto que apenas el 1% de la población de las naciones de renta baja ha recibido al menos una dosis. 

El responsable de la OMS advirtió que el mundo se encuentra en el inicio de otra ola de infecciones y muertes, e instó a todos los países a embarcarse en un “impulso global masivo” para vacunar al menos al 10% de la población para septiembre. 

En este sentido, reiteró que en tanto no se compartan las vacunas, pruebas y tratamientos, incluido el oxígeno, se seguirá alimentando “una pandemia de dos vías” entre los que tienen y se están reactivando y los que no tienen y se deben cerrar. 

Ultraje moral: “Esto no sólo es un ultraje moral, también es epidemiológica y económicamente contraproducente”, alertó, argumentando que cuanto más persista la inequidad, más lenta será la recuperación. 

Además, abundó, más transmisiones darán espacio a mutaciones posiblemente más peligrosas y devastadoras que la variante Delta. 

“Y cuantas más variantes, mayor será la probabilidad de que una de ellas eluda las vacunas y nos lleve a todos al punto de partida. Nadie de nosotros está a salvo hasta que todos lo estemos”, enfatizó Tedros. 

Tras mencionar que la gente está enferma, cansada, harta del virus y del sufrimiento, trastornos y pobreza que ha causado demostrando que cuando la salud está en riesgo, todo está en riesgo, aseveró que la pandemia terminará cuando el mundo decida acabar con ella. 

“Tenemos las herramientas para prevenir la transmisión y salvar vidas. Nuestro objetivo común debe ser vacunar al 70% de la población de todos los países para mediados del año próximo”, concluyó el director general de la OMS. 

Estampillas conmemorativas: Para conmemorar los Juegos Olímpicos de 2020, la Administración Postal de las Naciones Unidas emitió una serie de sellos y hojas de recuerdo titulados “Deporte para la paz”. 

La dependencia señaló que el movimiento olímpico inspira a las personas a contribuir a un futuro pacífico para la humanidad a través de los valores educativos del deporte. 

“Uno de los objetivos de este gran evento deportivo internacional es promover la paz, el respeto, el entendimiento mutuo y la buena voluntad, metas que comparte con las Naciones Unidas”, acotó. 

La olimpiada se celebra a partir de hoy y hasta el 8 de agosto próximo y reúne a más de 11.200 atletas de 204 países, así como a un equipo de deportistas refugiados que representan a los más de 80 millones de personas desplazadas forzadamente que hay en el mundo. 

Los atletas se medirán en competencias por la medalla de oro de 46 diferentes disciplinas deportivas. 

La postergación debida a la pandemia de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 es inédita en los 125 años de historia de la cita deportiva celebrada puntualmente cada cuatro años, con excepción de 1916, 1940 y 1944, cuando la olimpiada se canceló a causa de las dos guerras mundiales ocurridas en el siglo XX. 

Atletas refugiados: la esencia del espíritu olímpico: Este año serán 29 los atletas refugiados que competirán en los Juegos Olímpicos bajo la bandera de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y el Comité Olímpico Internacional (COI). 

Filipo Grandi, el Alto Comisionado, expresó su admiración y apoyo al talento y al coraje de estos deportistas representantes “no de una sola nación, sino de la esencia del espíritu olímpico”, según sus palabras. 

“Están aquí gracias a su determinación, perseverancia y convicción”, puntualizó Grandi dirigiéndose a la delegación ACNUR-COI. 

Grandi manifestó su certeza de que el deporte tiene el poder de cambiar la vida de las personas, “de aliviar y dar esperanza”. 

“Estamos con ustedes. Sepan que todos estaremos animándolos con alegría desde todos los rincones del mundo”, prometió. 

El Alto Comisionado enfatizó que los atletas refugiados han superado un inmenso desafío, “desplazamiento forzado y numerosos reveses para encarnar la esperanza y las aspiraciones de los más de 82 millones de personas desplazadas por la fuerza en el escenario olímpico en el mundo”. 

“Fue un placer y un privilegio para mí conocer a algunos de los 29 atletas del Equipo Olímpico para Refugiados del COI esta semana y compartir con ellos un poco de aliento en nombre de la Agencia de la ONU para los Refugiados”. 

Los atletas refugiados competirán en doce disciplinas olímpicas para enviar un mensaje de solidaridad y esperanza al mundo y llamar la atención sobre la difícil situación de todos aquellos que han sido desarraigados por la guerra y la persecución. 

Esta es la segunda vez que un equipo de refugiados participa en los Juegos Olímpicos. La primera fue en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016.



El COVID-19 sigue impidiendo que los niños de 18 países de América Latina vayan a la escuela (28 de julio del 2021) FUENTE: HTTPS://NEWS.UN.ORG/: En total, unos 600 millones de niños en todo el mundo siguen viendo interrumpido su curso escolar al no poder asistir a las clases. Mientras, el aprendizaje a distancia no es posible para al menos un tercio de todos los niños en edad escolar.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia alertó el martes que el cierre de las escuelas debido a la pandemia de coronavirus sigue afectando a más de 600 millones de niños de países no afectados por el receso académico durante el verano.

En conferencia de prensa en Ginebra, el portavoz de UNICEF James Elder destacó que, pese a producirse algunos de los cierres más prolongados y algunos regresos puntuales, en América Latina y el Caribe todavía hay 18 países y territorios donde las escuelas están total o parcialmente cerradas.

La situación en Asia y el Pacífico tampoco es optimista y sus escuelas continuaron cerradas en casi la mitad de los países durante más de 200 días, mientras que en África oriental y meridional cuatro de cada diez niños no van al colegio.

La educación y la seguridad han sido reemplazados por la ansiedad, la violencia y los embarazos adolescentes. 

 "Observamos que en toda la región se vuelven a cerrar las escuelas a mitad de curso debido a las recientes oleadas de COVID-19, y se calcula que más de 32 millones de niños están fuera de la escuela debido a los cierres por la pandemia o por no haber regresado una vez que sus escuelas abrieron a principios de este año. Esto se suma a los 37 millones de niños que se calcula que estaban sin escolarizar antes de la pandemia”, especificó.

Elder explicó que en esos países la educación y la seguridad han sido reemplazados por la ansiedad, la violencia y los embarazos adolescentes.

“Por ejemplo, en Uganda hubo un aumento de más del 20% en los embarazos entre las jóvenes de 10 a 24 años que buscaban atención prenatal entre marzo del año pasado y este mes de junio”, indicó.

La educación remota, esa realidad imposible para algunos menores: El vocero del Fondo de la ONU añadió que el aprendizaje a distancia no es posible para al menos un tercio de todos los niños en edad escolar.

"UNICEF calcula que en Asia Oriental y el Pacífico más de 80 millones de niños no tuvieron acceso a ningún tipo de enseñanza a distancia durante el cierre de las escuelas. En África oriental y meridional, las escuelas de Uganda han estado cerradas durante 306 días y el país tiene la menor conectividad a Internet en casa (0,3%); seguido de cerca por Sudán del Sur, con 231 días de cierre total de las escuelas y, de nuevo, menos de la mitad de los escolares tienen acceso a Internet en casa”, señaló.

En un claro aviso a los gobernantes recordó que no hay mejor inversión que la educación e indicó que la escolarización aumenta los ingresos de los países un 10% al año.

Elder destacó que esta situación no puede continuar, aunque reconoció que los gobernantes se enfrentan a una disyuntiva “imposible”: la de cerrar sus comunidades o ayudar a facilitar la propagación masiva de una enfermedad peligrosa.

Pese a ello, consideró que las escuelas deberían ser las “ultimas en cerrar y las primeras en reabrir” y destacó que los centros de enseñanza primaria y secundaria no están entre los principales impulsores de la transmisión.

Ante esta complicada situación, UNICEF insta a los países a tomar cinco medidas:

•          Las escuelas deberían volver a abrir lo antes posible y su reapertura no ha de depender de la vacunación de todos los profesores y alumnos. La vacunación de los trabajadores de primera línea y de los que corren más riesgo de sufrir enfermedades graves y de morir continuará siendo una prioridad

•          Los gobiernos y los donantes deben garantizar los presupuestos destinados a la educación

•          A medida que las escuelas vuelvan a abrir sus puertas, es necesario ampliar el número de niños matriculados e incluir a los que no asistían a clase antes de la pandemia de COVID-19. Esta acción puede realizarse eliminando las barreras financieras, proporcionando recursos de aprendizaje, flexibilizando los requisitos de inscripción y ofreciendo programas flexibles, tanto en la escuela como en los programas no formales. Matricular a todos los nuevos alumnos en la escuela, independientemente de su edad, es una estrategia clave

•          Aumentar las transferencias de efectivo para los más vulnerables, incluso ampliando la financiación a través de un mecanismo de financiación global, con recursos procedentes de los ahorros del alivio de la deuda, los fondos de las instituciones financieras internacionales y el cumplimiento de los compromisos de ayuda oficial al desarrollo por parte de los gobiernos donantes

•          Hacer todo lo posible para acabar con la pandemia empezando por garantizar la disponibilidad en todas partes de la vacuna contra la COVID-19. El mecanismo COVAX, liderado por la Organización Mundial de la Salud, Gavi, la Alianza para las Vacunas y la Coalición para las Innovaciones en la Preparación ante las Epidemias, con UNICEF como socio responsable de su ejecución, constituyen una opción para la distribución equitativa de vacunas.



Los nuevos productos de nicotina y tabaco son una amenaza emergente a la salud (28 de julio del 2021) FUENTE: HTTPS://NEWS.UN.ORG/: A medida que las ventas de cigarrillos disminuyen, las empresas tabacaleras comercializan cada vez más cigarrillos electrónicos y otros productos de tabaco, y presionan a los gobiernos para que limiten su regulación. La agencia sanitaria mundial insta a impedir que los jóvenes se aficionen al consumo de las nuevas presentaciones del tabaco.

Pese a que muchos países han progresado en la lucha contra el tabaco, la comercialización de nuevos productos con nicotina ha ganado terreno en muchos lugares, sobre todo entre las nuevas generaciones, que han empezado a consumir cigarrillos electrónicos y otros productos de tabaco calentado peligrosos para la salud, señaló este martes la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El informe global sobre la epidemia de tabaco correspondiente a 2021 muestra que algunos países no se ocupan de reglamentar esos productos de nicotina y tabaco ni advierten a los consumidores de sus efectos nocivos.

Los avances: El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, destacó la persistencia de muchos países durante el último año en la promoción del control del tabaco a pesar de la pandemia de COVID-19.

Entre los avances registrados en la lucha antitabaco, el informe subraya que el número de personas protegidas por al menos una medida de control del tabaco llegó a 5300 millones, cifra que cuadruplica los mil millones de 2007, año en que la OMS lanzó a estrategia MPOWER, que en español quiere decir empoderar.

Los seis puntos que componen MPOWER son:

•          vigilar el consumo de tabaco y las medidas de prevención;

•          proteger a la población del humo de tabaco;

•          ofrecer ayuda para el abandono del tabaco;

•          advertir de los peligros del tabaco;

•          hacer cumplir las prohibiciones sobre publicidad, promoción y patrocinio;

•          aumentar los impuestos al tabaco.

El porcentaje de población consumidora de tabaco ha disminuido en la mayoría de los países, aunque el número total de fumadores se mantiene elevado debido al crecimiento demográfico y sigue provocando ocho millones de muertes cada año, un millón de ellas debido al humo de otros consumidores.

De los mil millones de fumadores que hay en el mundo, cerca del 80% vive en los países de ingresos bajos y medios.

De acuerdo con la Organización, más de la mitad de los países y la mitad de la población mundial están protegidos por al menos dos de las medidas sugeridas en MPOWER, es decir, 14 países y casi mil millones de personas más que en 2019.

Actualmente, más del 50% de la población mundial ve advertencias sanitarias gráficas en los productos de tabaco; sin embargo, los adelantos no son uniformes en todas las medidas de la estrategia. El aumento de los impuestos al tabaco, han avanzado con lentitud y 49 países todavía no han adoptado ninguna medida de MPOWER.

Fuera de la estrategia: Además, los nuevos productos de nicotina y tabaco escapan a las medidas de la estrategia.

El informe anual incluye por primera vez datos sobre los sistemas electrónicos de administración de nicotina, como los cigarrillos electrónicos.

De esos productos, advierte que las tabacaleras y otros fabricantes buscan captar a niños y adolescentes, agregándoles una gran variedad de aromas atractivos y afirmaciones falsas.

Asimismo, indica que la afición a los cigarrillos electrónicos y otros productos de tabaco calentado aumenta tres veces la probabilidad de un futuro uso del tabaco.

Por este motivo, la agencia sanitaria de la ONU llamó a los gobiernos a reglamentar este mercado para impedir que el hábito de fumar vuelva a considerarse socialmente normal.

Nuevos retos: “Debemos permanecer atentos a los desafíos que plantean los nuevos productos de nicotina y sistemas tabaco calentado”, alertó el doctor Tedros, recordando que la nicotina es muy adictiva y dañina.

El titular de la OMS agregó que, si las autoridades de cada país no los prohíben del todo, al menos deben implementar provisiones adecuadas para proteger a la población y evitar que los nuevos grupos de edad empiecen a consumirlos.

En la actualidad sólo 32 países -dos tercios de ellos de renta alta- prohíben la venta de los sistemas electrónicos de administración de nicotina y 79 naciones tienen vigente al menos una medida parcial para prohibir su uso en lugares públicos, limitar su promoción o patrocinio o exigir advertencias sobre los riesgos a la salud en el empaquetado.

Con respecto a los impuestos a estos productos, son generalmente muy bajos.

Entre los países que han adoptado medidas contra el uso de cigarrillos electrónicos se cuentan casi todos los del continente americano y Europa.

En cambio, 84 países no tienen ninguna regulación o restricción para esos productos, como ocurre en prácticamente toda África.

El informe reconoce la dificultad para reglamentar los productos de nicotina y sistemas tabaco calentado, principalmente por su diversidad y rápida evolución. Algunos de pueden ser modificados por el consumidor y otros se comercializan como productos sin nicotina, pero cuando se analizan se encuentra que sí contienen este ingrediente.

“Distinguir los productos con nicotina de los que no la contienen, o incluso de algunos productos con tabaco, puede ser casi imposible. Y esta es sólo una de las formas en que la industria socava las medidas de control del tabaco”, explicó el doctor Rüdiger Krech, director del Departamento de Promoción de la Salud de la OMS.

En su conclusión, el informe instó a los países a permanecer atentos a lo que está ocurriendo con ese nuevo mercado y a mantener las medidas que han probado reducir el consumo de tabaco, extendiendo su aplicación a los productos de nicotina y sistemas electrónicos de tabaco, pero sin distraerse con la proliferación de éstos.

Exhortó también a que la protección de la población de los daños del tabaco y la nicotina siga siendo una prioridad sanitaria en la recuperación de la pandemia de COVID-19.



La Amazonia ya emite más CO2 del que absorbe (28 de julio del 2021) FUENTE: HTTPS://IPSNOTICIAS.NET/: La Amazonia liberó, en nueve años, más dióxido de carbono (CO2) de lo que absorbió, concluyó un estudio que advierte que este bosque selvático comienza a funcionar más como emisor del gas de efecto invernadero que como sumidero.

“Si la Amazonia estuviera mejor preservada jugaría un papel fundamental en la mitigación del cambio climático”, dijo a SciDev.Net Luiz Aragão, jefe de la División de Observación de la Tierra y Geoinformática del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe) de Brasil, y uno de los autores del estudio.

Según estimó el estudio, se liberaron mil millones de toneladas de CO2 anualmente entre 2010 y 2018. “Si no hubiera quema y deforestación, en ese período la Amazonia eliminaría 450 millones de toneladas de dióxido de carbono de la atmósfera”, agregó Aragão.

Además, hallaron que la parte sureste y este del bosque —la región del arco de deforestación, ya bastante alterada— está funcionando más como emisor que como sumidero de carbono. Esta región es responsable de 72 por ciento de las emisiones totales de la Amazonía, donde 62 por ciento es de incendios.

“El bosque en sí tiene la capacidad de absorber carbono, minimizando el potencial de emisión. Pero eso depende de si funciona correctamente”, explicó Aragão.

En los bosques tropicales, el carbono normalmente se absorbe y se transforma en biomasa forestal a través de la fotosíntesis. Sin embargo, los científicos observaron que el equilibrio entre las emisiones y la absorción se alteró por la acción humana, lo que hace que el bosque sea menos capaz de actuar como absorbente.

“La deforestación en la Amazonia contribuye a menor absorción de CO2 y mayores emisiones por parte del bosque, favoreciendo el calentamiento global”, agregó la climatóloga Renata Libonati, del Instituto de Geociencias de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), quien no participó en el estudio.

Asimismo, la deforestación está estrechamente relacionada con los incendios, principal causa de emisiones de CO2. Solo 18% de las emisiones de las quemas son absorbidas por el bosque.

“La deforestación y los incendios hacen que esta vegetación sea más vulnerable a sequías extremas y provocan más mortalidad de árboles. Sin capacidad de absorción, esto generará más emisiones de carbono”, enfatizó Aragão.

Las mediciones realizadas para la investigación incluyeron la Amazonía sudamericana en su conjunto —unos 7,25 millones de kilómetros cuadrados- el equivalente a la extensión más grande que la de Europa Occidental. Pero el artículo reveló que la parte este (lado brasileño, con sus dos millones de kilómetros cuadrados y 30 por ciento de área deforestada) es la región con mayor emisión y menor absorción.

Las consecuencias, sin embargo, afectan el clima global, pues más emisiones aumentan la temperatura del planeta y eso favorece la ocurrencia de eventos extremos, expansión de enfermedades, períodos más lluviosos y otros de sequía, que pueden afectar la producción agrícola, la matriz energética y el consumo de agua.

“Al mismo tiempo que absorbe carbono, el bosque recicla agua a través de la evapotranspiración de las plantas. Por lo tanto, también permite que llegue humedad a otras regiones. Pero con la degradación del bosque, esta función se ve comprometida, induciendo una mayor reducción de las precipitaciones”, explicó Aragão.

Libonati agregó que, a pesar de que estudios previos ya apuntaban al cambio de la Amazonia de sumidero a fuente de emisión, existían incertidumbres. “El gran aporte de este estudio es que los científicos recolectaron información en campo, cubriendo la región de manera más completa y haciendo mediciones más cercanas a la realidad. Así le dan mayor fuerza a una discusión que ya ha comenzado”, analizó.

Para Marcos Pedlowski, geógrafo de la Universidad Estatal del Norte Fluminense (Río de Janeiro), quien tampoco participó en el artículo, “el estudio aporta evidencia científica relevante sobre las emisiones, pero el carbono también proviene de la degradación. Cuando sumamos los dos, “veremos que la situación es mucho peor”, completó.

Según el estudio, de los países amazónicos, Brasil es el que menos cuida el bosque, pues la parte con mayores emisiones de CO2 está del lado brasileño.

“Brasil está técnicamente preparado y siempre ha sido reconocido en gestión ambiental. Debemos rescatar esta posición para que el país tenga una voz activa en el camino hacia el desarrollo sostenible”, concluyó.



Analizar las aguas residuales ayuda a detectar el COVID-19 y otras enfermedades mortales en América Latina (30 de julio del 2021) FUENTE: HTTPS://NEWS.UN.ORG/: La huella genética de virus como el SARS-CoV-2 se desprende de la materia fecal de los individuos contagiados y se transfiere a las aguas residuales, lo que permite un rastreo rápido y asequible de la tendencia de la enfermedad a nivel poblacional y preparar una respuesta sanitaria.

La pandemia de COVID-19 continúa evolucionando, convirtiéndose en una grave crisis económica y de salud pública que causa enormes dificultades financieras y sociales a los habitantes de todo el mundo. Una crisis multifacética de esta envergadura requiere un arsenal de herramientas y enfoques innovadores.

Una de las soluciones no convencionales que los investigadores han explorado desde el comienzo de la pandemia es rastrear la presencia del material genético del virus SARS-CoV-2 en las aguas residuales para entender mejor su propagación entre las comunidades. Dicho de otra manera: al buscar la presencia del virus en la materia fecal que sale de nuestras redes de alcantarillado, podemos rastrear el virus.

La epidemiología basada en aguas residuales es un enfoque analítico demostrado que desde hace décadas brinda información en tiempo real sobre la salud de distintas poblaciones.

¿Pero cómo funciona esto?: Esta línea de investigación se define como epidemiología basada en aguas residuales, un enfoque analítico demostrado que desde hace décadas brinda información en tiempo real sobre la salud de distintas poblaciones, por ejemplo, la detección de polio a nivel comunitario o la exposición de los individuos a químicos o patógenos.

En el caso del COVID-19, la huella genética del virus se desprende de la materia fecal de individuos contagiados y se transfiere a las aguas residuales. Al medir la concentración de material viral en las muestras, se obtiene información respecto al alcance de la propagación del virus en una comunidad dada, incluidos casos asintomáticos.

Dado que cualquiera de las muestras puede representar una porción significativa de la comunidad servida por la red de alcantarillas, el análisis de las aguas residuales permite realizar un rastreo rápido y económico de la tendencia de la enfermedad a nivel poblacional.

En el caso de la COVID-19, las investigaciones muestran que los individuos desprenden el virus incluso antes de presentar síntomas. La EAR se convierte entonces en un sistema de alerta temprana y mecanismo de vigilancia complementario que sirve para orientar rápidamente la toma de decisiones y el manejo de la crisis.

La investigación mediante epidemiología de las aguas residuales es también un método de prueba inclusivo particularmente relevante para monitorear la transmisión de enfermedades entre los más vulnerables, dado que todos los individuos que habitan en la cuenca están cubiertos por la observación de datos de las aguas residuales, independientemente de su origen socioeconómico, presencia de síntomas o acceso a pruebas clínicas.

Experiencia piloto en Ecuador: Una iniciativa dirigida por expertos de las Prácticas de Agua y Salud del Banco Mundial se enfoca en compartir la experiencia mundial en epidemiología de las aguas residuales con el objetivo de fortalecer la capacidad de los actores locales de agua y salud de monitorear y manejar la pandemia de COVID-19.

Esta iniciativa comenzó con una alianza con Biobot, una empresa surgida del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). La iniciativa implicó la realización de un programa piloto en Guayaquil, la segunda ciudad de Ecuador y una de primeras urbes de la región en verse duramente afectada por la pandemia.

En el momento de llevar a cabo un estudio epidemiológico de las aguas residuales, se debe movilizar a una variedad de actores, incluidos agencias responsables de tomar muestras de aguas residuales, laboratorios de investigación o universidades para analizar el material genético y una agencia coordinadora con la capacidad de actuar de enlace con las autoridades de salud.

En el caso de Guayaquil, el programa se estableció con la colaboración de la autoridad municipal de agua de Guayaquil y el concesionario privado de los servicios de agua y saneamiento, Interagua, así como Biobot, que proporcionó asistencia técnica al establecimiento de investigación local, la Escuela Superior Politécnica del Litoral.

La municipalidad coordinó los esfuerzos y apeló al Comité de Operaciones de Emergencia provincial para involucrar a las autoridades de salud y utilizar los datos provenientes de la vigilancia epidemiológica en la orientación de la respuesta de emergencia ante la crisis de la pandemia en Guayaquil.

El programa piloto potenció con éxito la capacidad local de la epidemiología basada en aguas residuales, lo que impulsó a la autoridad de agua municipal de Guayaquil a celebrar una alianza de un año con Escuela Superior Politécnica del Litoral para la realización de pruebas semanales de las aguas residuales en diferentes lugares de la ciudad.

A través de este contrato, esta ciudad de 2,7 millones de habitantes será capaz de establecer una base sostenible para el monitoreo de la COVID-19 a nivel comunitario. El programa piloto generó un nuevo ecosistema de colaboración entre los actores del sector del agua y la salud, un factor crucial para el éxito sostenido.

Recopilación de datos justo bajo nuestros pies: Ya existen otros programas piloto con Biobot en Uruguay y con el Instituto de Investigación del Agua KWR de los Países Bajos en Marruecos.

Las Prácticas de Agua y Salud del Banco Mundial están formando un equipo para ampliar los esfuerzos de epidemiología basada en aguas residuales a nivel nacional y regional. La colaboración en curso comenzará con la preparación de una Guía de Implementación que incluirá una reunión ministerial de alto nivel en América Latina, donde la experiencia de Ecuador y otros países será exhibida para generar el impulso necesario con el que atraer inversiones en la investigación epidemiológica de las aguas residuales en toda la región.

La pandemia de COVID-19 es una oportunidad para generar conciencia y sentar las bases para poner en marcha campañas de epidemiología basada en aguas residuales y aprovechar el flujo continuo de datos poblacionales que yacen bajo nuestros pies. Podemos utilizar el impulso actual para elaborar programas baratos e inclusivos de estudios epidemiológicos de las aguas residuales que deriven en sistemas de vigilancia sostenibles y asequibles que apoyen la preparación y la respuesta ante emergencias ahora y de cara al futuro.







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