LA FALTA DE UNIDAD MUNDIAL EN LA RESPUESTA AL CORONAVIRUS, UNA
ESTRATEGIA PARA EL FRACASO (21 DE MAYO DE 2020): Con más de 300.000
muertos, el COVID-19 ha puesto de rodillas al mundo por la falta de una
estrategia conjunta, así como por la incapacidad de aprender de las lecciones
que habían dejado otras epidemias como la H1N1, el SARS y el ébola. Los líderes
de la ONU y su agencia de salud llamaron a los países a recordar que la salud
no es un lujo, sino una necesidad, ni tampoco es un costo, sino una inversión
en el bienestar de todos.
Los países han
ignorado las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y como
resultado el COVID-19 se ha extendido por todo el mundo y ahora se intensifica
en el Sur Global, donde su impacto puede ser aún más devastador, advirtió el
Secretario General de la ONU este lunes.
Durante la
inauguración de la anual Asamblea Mundial de la Salud, en la que participan los
194 Estados miembros de la Organización, Guterres recalcó que se necesita de un
esfuerzo masivo y combinado de todos los países para hacer frente a la pandemia
de coronavirus que ha “puesto de rodillas” al mundo a pesar de los avances
científicos y tecnológicos de las últimas décadas.
“Hemos visto algo
de solidaridad, pero muy poca unidad, en nuestra respuesta al COVID-19. Los
países han seguido diferentes y hasta contradictorias estrategias, y por eso
estamos todos pagando el precio”, afirmó el Secretario General.
Gutiérrez reiteró
su llamado para que más naciones aborden el impacto de la pandemia en la salud,
así como sus consecuencias económicas y sociales. "A menos que controlemos
la propagación del virus, la economía nunca se recuperará", explicó.
También recordó
que se necesita apoyo que mantenga a los hogares a flote y a las empresas
solventes con un énfasis en los más vulnerables como las mujeres, las personas
mayores, los niños y aquellos que ganan poco.
“Si bien los
países desarrollados pueden hacer esto por sí mismos, debemos aumentar
enormemente los recursos disponibles para el mundo en desarrollo”, dijo.
El Secretario
General dijo que “todos estamos pagando un precio muy alto y reiteró su pedido
al grupo de naciones del G20 para que considere lanzar un paquete de estímulo
equivalente a un porcentaje de dos dígitos del PIB mundial.
“La Organización
Mundial de la Salud es irremplazable y necesita más recursos, particularmente
para brindar apoyo a los países en desarrollo, lo que debe ser ahora nuestra
mayor preocupación”, afirmó Guterres.
El Secretario
General dijo que proteger a los más vulnerables no es una cuestión de caridad o
generosidad sino de interés propio.
“El Norte Global
no puede derrotar al COVID-19 al menos que el Sur Global lo derrote al mismo
tiempo”, explicó.
Al reconocer los
llamados de algunos países para investigar cómo la nueva amenaza de coronavirus
se propagó tan rápidamente, el jefe de la ONU insistió en que era demasiado
pronto para hacerlo.
"Las
lecciones aprendidas serán esenciales para abordar eficazmente desafíos
similares que puedan surgir en el futuro", dijo. “Pero ahora no es ese
momento. Ahora es el momento de la unidad, de que la comunidad internacional
trabaje en solidaridad para detener este virus y sus devastadoras
consecuencias. No podemos contemplar un futuro de miedo e inseguridad. O
superamos esta pandemia juntos, o fallamos”, concluyó el titular de las
Naciones Unidas.
El director de la
Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Gebreyesus aseguró que todos
tienen lecciones que aprender de la pandemia, y que cada país debe
autoevaluarse y tomar nota para el futuro.
“La Organización
Mundial de la Salud está comprometida con la transparencia, la rendición de
cuentas y la mejora continua. Para nosotros, el cambio es una constante. De
hecho, los mecanismos de responsabilidad independientes existentes ya están en
funcionamiento, desde que comenzó la pandemia”, dijo.
Este lunes el
Comité Asesor de Supervisión Independiente ha publicado su primer informe sobre
la pandemia, con varias recomendaciones tanto para la Secretaría de la
Organización como para los Estados miembros.
“En ese espíritu,
acogemos con beneplácito la resolución propuesta ante esta Asamblea, que exige
un proceso gradual de evaluación imparcial, independiente y completa. Para ser
verdaderamente integral, dicha evaluación debe abarcar la totalidad de la
respuesta de todos los actores, de buena fe”, agregó.
Tedros anunció que
iniciará una evaluación independiente lo antes posible para revisar la
experiencia adquirida y las lecciones aprendidas, y para hacer recomendaciones
para mejorar la preparación y respuesta ante una pandemia nacional y mundial.
“Pero una cosa
está muy clara. El mundo nunca debe ser el mismo. No necesitamos una revisión
para decirnos que todos debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para
garantizar que esto nunca vuelva a suceder”, aseguró el jefe de la OMS.
Tedros recordó
como las revisiones hechas después de las epidemias de SARS, H1N1 y él ébola
hicieron evidentes las deficiencias de los sistemas de salud mundiales y
emitieron numerosas recomendaciones para que los países las abordaran.
“Algunas fueron
implementadas; otras no fueron escuchadas… El mundo no necesita otro plan, otro
sistema, otro mecanismo, otro comité u otra organización. Necesita fortalecer,
implementar y financiar los sistemas y organizaciones que tiene, incluida la
Organización Mundial de la Salud”, recalcó.
Añadió que el
planeta ya no puede permitirse la “amnesia a corto plazo” que ha caracterizado
su respuesta a la seguridad sanitaria.
“El mundo no
carece de las herramientas, la ciencia o los recursos para hacerlo más seguro
contra las pandemias. Lo que falta es el compromiso sostenido de usar las
herramientas, la ciencia y los recursos que tiene. Eso debe cambiar, y debe
cambiar hoy”, afirmó.
Hasta la fecha, la
Organización ha reportado más de 4,5 millones de casos de infección por
COVID-19 y más de 300.000 vidas perdidas.
“La infección se
ha movido como un incendio forestal", continuó Tedros, antes de advertir
que los primeros estudios de análisis de sangre han indicado consistentemente
que solo entre una y dos personas de cada 10, parecían haber entrado en
contacto con la enfermedad, desencadenando una reacción inmune mostrada por la
existencia de anticuerpos.
"Incluso en
las regiones más afectadas, la proporción de la población con los anticuerpos
reveladores no es más del 20%, y en la mayoría de los lugares, menos del
10%", dijo Tedros. "En otras palabras, la mayoría de la población
mundial sigue siendo susceptible a este virus".
Ningún país se ha
librado de enfrentarse a la infección, agregó, antes de señalar que mientras
algunos todavía están "preparándose para lo peor", otros han
comenzado a aliviar las medidas de bloqueo.
"La
Organización Mundial de la Salud entiende completamente y apoya el deseo de los
países de volver a ponerse de pie y volver al trabajo", aseguró Tedros,
advirtiendo una vez más que esto debe hacerse con cuidado.
"Es
precisamente porque queremos la recuperación global más rápida posible, que
instamos a los países a proceder con precaución. Los países que se mueven
demasiado rápido, sin establecer la arquitectura de salud pública para detectar
y suprimir la transmisión, corren un riesgo real de perjudicar su propia
recuperación", dijo.
Tedros recordó que
la pandemia en curso además corre el riesgo de deshacer "décadas de
progreso" contra la mortalidad materna e infantil, el VIH, la malaria, la
tuberculosis, las enfermedades no transmisibles, la salud mental, la
poliomielitis, entre otras curaciones urgentes. (FUENTE: HTTPS://NEWS.UN.ORG/)
EL DESARROLLO HUMANO RETROCEDE POR PRIMERA VEZ EN 30 AÑOS (21 DE
MAYO DE 2020): El desarrollo humano, una medida que combina niveles de vida,
educación y salud en el mundo, retrocederá este año por primera vez desde que
se elaboró el concepto en 1990, indicó un estudio del PNUD conocido este
miércoles 20.
La merma en el
desarrollo humano es una consecuencia de la pandemia covid-19 y del caos que ha
generado en las economías y las sociedades, y se dará en la mayoría de los
países y en todas las regiones del mundo, según el PNUD (Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo).
En pocos meses,
destacó el informe, la enfermedad ha llegado a casi todos los países y
territorios. Los infectados son ya más de cinco millones y ha causado la muerte
a más de 325 000 personas.
Incluso cuando la
enfermedad pase, “sus repercusiones seguirán afectando a la población mundial
durante años y en mayor medida a los más vulnerables”.
El PNUD recoge
estimados de que el ingreso mundial por persona se reducirá cuatro por ciento.
El Banco Mundial advirtió que el virus podría arrastrar a la pobreza extrema a
entre 40 y 60 millones de personas este año, y que las regiones de África
subsahariana y Asia meridional podrían ser las más afectadas.
El Programa
Mundial de Alimentos ha señalado que 265 millones de personas padecerán una
crisis alimentaria si no se toman medidas directas, y la Organización
Internacional del Trabajo calculó que 300 millones de empleos se pueden perder
en los próximos meses.
Las pandemias
“sacan a la luz las deficiencias de cada sociedad. La desigualdad creciente ya
estaba presente en casi todos los países, y apenas estamos percibiendo las
primeras consecuencias económicas y sociales del covid-19”, expuso el informe.
El virus “encontró
un terreno favorable para avanzar en un momento en el que más de la mitad de la
población mundial carece de servicios sanitarios esenciales y tiene poca o
ninguna protección social. Cerca de 100 millones de personas son empujadas a la
pobreza extrema por no poder costear una atención médica”.
Según los datos
del PNUD, los países desarrollados tienen 55 camas hospitalarias, más de 30
médicos y 81 enfermeros por cada 10 000 habitantes. En los países menos
adelantados, en cambio, hay siete camas, 2,5 médicos y seis enfermeros para el
mismo número de habitantes.
Incluso algunos
elementos básicos, como el jabón y el agua limpia, son un lujo para muchísimas
personas.
Esta pandemia “es
una crisis sanitaria, y mucho más. Existe el riesgo de que se reviertan logros
alcanzados en décadas, y de que se pierda toda una generación, en vidas o en
derechos, oportunidades y dignidad”, comentó el administrador del PNUD, Achim
Steiner.
También advirtió
que las mujeres están particularmente expuestas durante las crisis de salud,
porque además de conformar la mayor parte del personal sanitario de primera
línea, es probable que deban asumir una carga aún mayor de trabajo doméstico y
de cuidado de los hijos y parientes ancianos.
Debido al cierre
de las escuelas y las desigualdades en el aprendizaje a distancia, 86 por
ciento de los niños en edad de asistir a la escuela primaria, en los países con
un bajo nivel de desarrollo humano, no reciben educación, comparado con 20 por
ciento en los países con un alto nivel según esa medición del desarrollo.
Otra brecha
abierta se origina en que también 86 por ciento de la población mundial carece
de una conexión fiable a internet, lo que limita su capacidad para trabajar,
continuar con su educación, efectuar trámites o sociabilizar con sus seres
queridos.
El
PNUD pidió atención especial para África, donde el coronavirus “podría tener
consecuencias devastadoras”, pues 55 por ciento de la población vive en
condiciones insalubres y de hacinamiento, solo 34 por ciento de hogares cuenta
con agua corriente y 71 por ciento de la fuerza laboral depende del trabajo
informal. (FUENTE: HTTP://WWW.IPSNOTICIAS.NET/)
EL TRANSPORTE PÚBLICO TRAS LA PANDEMIA: LA OPORTUNIDAD DE CREAR
15 MILLONES DE EMPLEOS (22 DE MAYO DE 2020): La recuperación de la
crisis del COVID-19 no puede significar “seguir haciendo las cosas como
siempre” en el sector transporte que representa más de 60 millones de empleos a
nivel mundial. La inclusión de vehículos eléctricos disminuiría los gases de
efecto invernadero, además de reducir la contaminación atmosférica y acústica.
Transformar el
sector del transporte para que sea más respetuoso con el medio ambiente después
de la pandemia de COVID-19 podría crear hasta 15 millones de nuevos empleos en
todo el mundo y ayudar a los países a avanzar hacia economías más verdes y
saludables, asegura un informe publicado el martes y respaldado por la ONU.
El estudio
sostiene que la recuperación de la crisis no puede significar un retorno a
“seguir haciendo las cosas como siempre” para un sector que representa más de
60 millones de empleos a nivel mundial. En cambio, brinda la oportunidad de
avanzar en el esfuerzo colectivo de lograr un desarrollo sostenible para el
planeta.
"Perseguir el
objetivo de una sociedad ambientalmente sostenible e inclusiva requiere una
transformación estructural de la economía, incluidos los cambios en los
productos y servicios que se ofrecen y los procesos de producción", dijo
Catherine Saget, líder del equipo de la Organización Internacional del Trabajo
que participó en el informe.
"Esta
transformación estructural, que incluiría el sector del transporte, tiene el
potencial de crear trabajo decente y proteger a los trabajadores y sus
familias, si va acompañada de políticas adecuadas", explicó.
Hacer el
"cambio verde": El informe realizado en conjunto con la Comisión
Económica para Europa de las Naciones Unidas examina las implicaciones para el
empleo de cuatro escenarios de "transporte verde" en casi 60 países,
en América del Norte, Europa, el Cáucaso y Asia Central.
Los escenarios
estudiados prevén una expansión acelerada del transporte público y la
electrificación del transporte privado de pasajeros y carga.
Los autores
encontraron que, si la mitad de todos los vehículos fabricados en el futuro
fueran eléctricos, se podrían crear alrededor de 10 millones de empleos más;
casi un tercio de ellos en las regiones mencionadas. Además, se podrían crear
casi cinco millones de empleos más si los países de duplicaran su inversión en
transporte público.
Una llamada a la
acción: Estas medidas también podrían provocar la creación de empleo fuera del
sector del transporte. Por ejemplo, la reducción del gasto en petróleo podría
conducir a un aumento en el gasto en bienes y servicios, mientras que la
electrificación podría impulsar la creación de empleo en el sector de las
energías renovables.
Otros beneficios
potenciales incluyen la reducción de las emisiones de gases de efecto
invernadero, la contaminación atmosférica y acústica, y la congestión del
tráfico.
"El sector
del transporte terrestre es clave en las economías de nuestra región, tanto en
su participación en el PIB como en el empleo", dijo la secretaria
ejecutiva de la Comisión Económica, Olga Algayerova. "Este estudio destaca
algunas de las oportunidades clave para transformar el sector y hacerlo más
verde, saludable y sostenible".
Algayerova
describió el estudio como "un llamado para que los gobiernos y el sector
mismo tomen las decisiones correctas e inviertan masivamente en transporte
público y tecnologías verdes para aprovechar estas oportunidades".
Precisamente, con
el fin de crear las oportunidades de empleo que brinda la sostenibilidad
ambiental del sector del transporte, en el informe se recomienda aplicar un
amplio conjunto de políticas. Estas deberían incidir en el desarrollo de
competencias, la protección social y el mercado laboral, así como en la
promoción del diálogo social y de los derechos fundamentales en el trabajo.
(FUENTE: HTTPS://NEWS.UN.ORG/)
Para ampliar esta
información, vaya aquí: https://news.un.org/es/story/2020/05/1474652
LOGRAR QUE LAS ECONOMIAS SEAN MAS RESILIENTES ANTE SITUACIONES
DE CONTRACCIÓN (22 DE MAYO DE 2020): La pandemia de COVID-19 dicta el ritmo del
mundo, y el “Gran confinamiento” ha llevado a muchos países a recesiones peores
que las registradas durante la crisis financiera mundial de 2008–09. En
respuesta, los gobiernos y los bancos centrales de todo el mundo ejecutaron
importantes medidas discrecionales (específicas y por única vez) para
contrarrestar las consecuencias económicas del avance del coronavirus. Los
estabilizadores automáticos existentes (como los impuestos basados en la renta,
las prestaciones por desempleo y los subsidios a los hogares), que difieren
entre países, en general se utilizaron libremente y lograron ofrecer un poco
más de amortiguación.
Sin embargo, con
las tasas de interés en niveles bajos sin precedentes y la deuda pública de
muchos países en niveles históricamente altos, ¿cuál es la mejor forma para las
economías avanzadas de prepararse para nuevas situaciones de contracción y
contrarrestarlas? El análisis que se presenta en la edición reciente del
informe Perspectivas de la economía mundial (informe WEO, por sus siglas en
inglés), que terminó de elaborarse antes de la pandemia, explora cómo las
economías avanzadas podrían desarrollar mayor resiliencia a shocks negativos en
situaciones de esa naturaleza. Se concluye que un estímulo fiscal basado en
reglas —que se active automáticamente ante un deterioro de los indicadores
macroeconómicos— puede ser muy eficaz para contrarrestar una fase de
contracción en tales condiciones.
Un papel más
importante para la política fiscal: Como las tasas de interés se ubican en cero
o casi cero en las economías avanzadas, no hay mucho margen para nuevos
recortes de tasas convencionales. Aun así, los bancos centrales podrían hacer
un uso más intensivo de herramientas de política monetaria no convencionales
—como las compras de activos a gran escala— para brindar asistencia adicional,
como lo han hecho recientemente en respuesta a la pandemia. Sin embargo,
recurrir exclusivamente a la política monetaria para responder a los shocks
podría no ser suficiente y, además, plantea dudas acerca de los efectos secundarios
sobre la estabilidad financiera a futuro y acarrea amenazas para la
independencia del banco central.
Sin dejar de
prestar atención a las inquietudes relacionadas con la sostenibilidad de la
deuda a largo plazo, es necesario que la política fiscal cumpla un papel más
relevante. En las economías avanzadas, establecer mecanismos más automáticos de
respuesta fiscal podría contribuir a desarrollar una mayor resiliencia a shocks
adversos futuros. Si las reglas del estímulo fiscal se comunican adecuadamente
y se definen antes de que se produzcan los shocks, pueden ayudar a dar forma a
las expectativas y reducir la incertidumbre, lo que permite atenuar la caída de
la actividad en caso de que se materialice un shock negativo.
Un argumento a
favor de más estímulos fiscales automáticos: Nuestro estudio muestra que las
medidas de estímulo fiscal basadas en reglas —como las transferencias
monetarias de carácter temporal dirigidas a hogares de bajo ingreso con
restricciones de liquidez que se activen cuando la tasa de desempleo supera un
nivel determinado— podrían ser muy eficaces para contrarrestar una contracción
de la economía provocada por una reducción de la demanda típica. Aunque estas
medidas de estímulo serían automáticas, son muy distintas de los estabilizadores
automáticos tradicionales, que responden a las circunstancias de una persona
(por ejemplo, un despido, en el caso de los seguros de desempleo, o una
disminución de los ingresos, en el caso de los impuestos progresivos sobre la
renta). El estímulo fiscal basado en reglas es especialmente eficaz si las
tasas de interés están en su límite inferior efectivo (es decir, si ya no
pueden recortarse) y la política fiscal discrecional actúa con un prolongado
rezado. Además, el estímulo fiscal aplicado tras shocks de demanda tiende a ser
especialmente útil si la economía tiene recursos ociosos y si la política
monetaria es acomodaticia.
Cuando la demanda
se reduce repentinamente, la caída del producto y el aumento de los
coeficientes de endeudamiento son menores si se aplica un estímulo fiscal
basado en reglas para apuntalar la economía. De hecho, los resultados de
nuestros análisis sugieren que, cuando se adoptan medidas de estímulo fiscal
basadas en reglas, es posible contrarrestar la desaceleración económica casi
con la misma eficacia que cuando la política monetaria puede operar a plena
capacidad. (FUENTE: HTTPS://BLOG-DIALOGOAFONDO.IMF.ORG/)
LA OPS ALERTA QUE SE VIENEN “SEMANAS MUY DURAS” PARA EL PERÚ,
BRASIL, CHILE Y MEXICO POR EL CORONAVIRUS (27 DE MAYO DE 2020): La OPS dijo que
no es momento de flexibilizar las restricciones impuestas para controlar el
coronavirus, como están haciendo en Brasil, México o Perú, porque “los
contagios se están acelerando”.
Funcionarios de la
Organización Panamericana de la Salud (OPS) anticiparon el martes que el
coronavirus traerá semanas “muy duras” a Latinoamérica, el nuevo epicentro de
la pandemia.
Por ello, el
organismo aseguró que no es momento de flexibilizar las restricciones impuestas
para controlar el virus, como están haciendo en Brasil, México o Perú, países
que acumulan la mayor cantidad de contagios en la región.
“Vamos a tener algunas semanas muy duras por
delante”, dijo el subdirector de la OPS, Jarbas Barbosa, durante una rueda de
prensa virtual.
“En Sudamérica,
estamos particularmente preocupados porque el número de casos nuevos reportados
la semana pasada en Brasil fue el más alto en un período de siete días desde
que comenzó el brote. Tanto Perú como Chile también están reportando una alta
incidencia, una señal de que la transmisión aún se está acelerando en estos
países”, manifestó por su parte la directora de la OPS, Carissa Etienne.
La región se ha
convertido en el nuevo epicentro de la pandemia mientras los contagios avanzan
a una velocidad que “preocupa” a la OMS. Según cálculos del organismo, Brasil
llegará a un pico de 1.020 muertes diarias el 22 de junio y hacia el 4 de
agosto habrá acumulado 88.300 fallecidos, casi cuatro veces más que los
reportados hasta el martes.
“La situación en
Brasil no habrá de detenerse en la próxima semana, hay todavía un largo camino
por recorrer”, aseguró Marcos Espinal, director de Enfermedades Transmisibles
de la OPS.
Para México, el
organismo espera “un aumento continuo” de los contagios y “una aceleración” de
los mismos en El Salvador, Guatemala y Nicaragua. “Ahora es el momento de la
acción, no de la diversión. Las vidas y bienestar de millones en nuestra región
dependen de ello”, comentó la directora de la OPS, Carissa Etienne.
Por su parte,
Espinal aseguró que “la mayoría” de países sudamericanos no están haciendo las
pruebas “suficientes” para detectar el coronavirus, por lo que pidió más tests.
“Tienen que
aumentar la capacidad de pruebas. Sería la única forma en que podremos tener
una imagen clara de la situación”, sostuvo el funcionario.
“Ahora no es el
momento de relajar las restricciones”, advirió Etienne. “Ahora es el momento de
estar fuerte, de mantenerse vigilante, y de implementar las medidas de salud
pública que han sido probadas... y que hemos aprendido de otras regiones”,
sostuvo.
Tras aclarar que
los modelos de proyecciones tienen limitaciones y pueden cambiar por las medidas
que se implementen, Etienne dijo que las expectativas para las próximas semanas
y meses no son alentadoras en gran parte de los países de Latinoamérica.
(FUENTE: HTTPS://ELCOMERCIO.PE/)
BALANZA COMERCIAL DEL PERÚ ANUALIZADA LOGRA SUPERÁVIT POR 15
TRIMESTRES SEGUIDOS (27 DE MAYO DE 2020): La balanza comercial
anualizada alcanzó quince trimestres consecutivos de superávit, acumulando un
saldo de 5,860 millones de dólares al primer trimestre de 2020, indicó hoy el
Banco Central de Reserva (BCR).
“Luego de la
ligera recuperación del superávit comercial en los dos últimos trimestres de
2019, se observa un menor saldo por el impacto negativo de la pandemia en la
actividad económica local y mundial, y en los términos de intercambio”, explicó
el ente emisor.
Asimismo, el BCR
destacó que en el primer trimestre de este año, la balanza comercial registró
un superávit de 529 millones de dólares. Las exportaciones ascendieron a 9,717
millones de dólares y las importaciones totalizaron 9,188 millones de dólares.
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